La Sociedad Civil ha sido – si es que no el principal – un motor fundamental en la búsqueda de la
equidad de género en Chile, y este 8 de marzo se espera vivir de manera diferente con la campaña
#NiFloresNiChocolates que tiene como objetivo resignificar el Día Internacional de la Mujer, para
visibilizar las desigualdades, brechas y la violencia que aún viven las mujeres en nuestro país y el
mundo, generando un llamado a que los buenos deseos para este día se traduzcan en acciones
concretas.
Macarena Salosny Lagos, presidenta de Inspiring Girls, explica que “el 8M no es un mini San
Valentín ni una fecha para que las marcas aprovechen de vender, es un momento del año para
que la sociedad y en especial las empresas puedan observar su compromiso con la generación de
condiciones laborales equitativas”.
Inspiring Girls Chile, Fundación Ronda, Hay Mujeres, Fundación Honra, Inspiratoria, Nuestra Voz,
Fundación Kodea y Unidas Somos Más, son las ocho organizaciones sociales, de amplia trayectoria
en el fortalecimiento, empoderamiento y liderazgo femenino y en la visibilización y
concientización sobre la no discriminación y la igualdad de oportunidades para hombres y
mujeres, que se han unido para dar a conocer este mensaje y la publicación de una Guía virtual
que se ha concebido con sencillos pasos para lograr que la equidad y la perspectiva de género sean
parte de la estrategia de las distintas instituciones.
No es sorpresa que la pandemia arrasó con todo e hizo retroceder la participación laboral
femenina e incrementó la desigual carga de trabajo no remunerado – labores doméstico y de
cuidado – realizada por las mujeres. 275 son los años estimados recientemente por Naciones
Unidas para cerrar la brecha económica de género.
Es por esto que la Guía del 8M tiene la misión de fomentar y difundir buenas prácticas para
facilitar el proceso de cambio. Hay que recordar que cuando hablamos de equidad de género
dentro de los espacios de una organización pública o privada, hacemos referencia a garantizar
derechos, oportunidades y tratos igualitarios entre hombres y mujeres.
Al respecto, el subsecretario del trabajo, Fernando Arab Verdugo, se refirió a la campaña de las
organizaciones de la sociedad civil y a la Guía propiamente tal, expresando que se trata de un
trabajo con sentido “porque no nos podemos contentar con conmemorar el 8M en nuestras
instituciones, y me refiero también al Estado, si no impulsamos buenas y necesarias prácticas y
políticas públicas en relación a esta materia. La brecha de género es una realidad y tenemos que
seguir haciéndonos cargo de ella. Por eso resulta tan importante el Plan Nacional de Equidad de
Género dado a conocer hace algunos días que, por una parte, consolida diversas iniciativas de
paridad que se han desarrollado durante los últimos años y, por otro, plantea desafíos que aún
Chile tiene pendientes sobre este tema”.
Catalina Fernández Correa, directora de Responsabilidad Inclusiva de Fundación Ronda, explica
que se trata de una invitación concreta a reflexionar en torno a las iniciativas organizacionales que
se están realizando para impulsar la equidad de género y las distintas herramientas y formas que
existen para llevarlo a cabo de una manera cuidada y eficiente.
De este modo, precisa que se trata de “un acercamiento real a la implementación de la Norma
Ch3262, crear protocolos y políticas de violencia de género y de acoso laboral y sexual, crear
programas para potenciar liderazgos femeninos, acortar las brechas salariales, y otras buenas
prácticas que sugerimos considerar y reflexionar este 8M para gatillar una acción comprometida
con la equidad de género en nuestras organizaciones”.
La Norma Ch3262 permite asentar bases sólidas y preparar las condiciones necesarias en las
compañías para asumir compromisos y objetivos medibles en materia de igualdad y conciliación
laboral a través de la conformación de un plan de intervención preliminar de gestión.
Es importante considerar que esto no es un componente en sí mismo, sino que una mirada
transversal a las políticas a implementar dentro de la empresa, considerándolo un aporte al
bienestar y calidad de vida de quienes componen la organización.